martes, 28 de julio de 2020

PaltaMan. El renacimiento del superhéroe quillotano.


El año 2006, al alero del trabajo del Taller de Teatro de la Casa de la Cultura de Quillota, nació un personaje que quedó incrustado en la memoria colectiva de una amplia generación de niñas y niños de la capital provincial y comunas vecinas.

Hansel Astorga (Nombre propuesto por Patricio Onetto, el actor original y co-creador del personaje) es un hombre con limitadas habilidades de adaptación social que sufre del desprecio de su familia y el rechazo de sus compañeros de curso. El destino hace que se tope con un palto radioactivo y para asumir poderes que bordean lo ridículo, llevando adelante una cruzada por traer la paz a Quillota City.

"PaltaMan" surge como un ícono para los integrantes del taller y, con el paso del tiempo, también para el público local que ríe y disfruta de las aventuras de un personaje que mediante el humor y el reciclado de escenas de acción de películas de tercera categoría, cita parte del imaginario de la comuna a través del nombramiento de calles, poblaciones y personajes locales.



El formato semi amateur de una obra creada por jóvenes aficionados de un taller de teatro regional solventa la carencia de manejo técnico y claridad conceptual de sus integrantes a través de la energía, entusiasmo e imaginación que los participantes del grupo suman durante su proceso de ensayos y, posteriormente, en las primeras pruebas de fuego con el público escolar. Porque "PaltaMan" no es solo un personaje absurdo con una historia ridícula con cierto tufilllo a sketch televisivo, en su dinámica vertiginosa y su evocación constante a una ciudad que no estaba acostumbrada a hablar de sí misma, rompe barreras con un público ingenuo respecto al fenómeno del teatro y establece un fenómeno que para quienes estaban arriba de su microbús de viaje, resultaba  una reacción inesperada e imposible de clarificar.

El doctor en filosofía y especialista en literatura latinoamericana Grínor Rojo, menciona que la identidad cultural cuenta con tres niveles: la singular referente a los individuos y su complementación interno / externo, la particular referente a las característica de lo colectivo en identidades culturales, y la universal en donde se conceptualiza el reconocimiento como ser humano en el universo. (Globalización e identidades nacionales y postnacionales… ¿de qué estamos hablando?, LOM, Santiago, 2006.)


Entonces, la respuesta que esta obra de tantos ripios interpretativos pero con tanto material evocativo consigue, se deduce de los campos que toca en los espectadores respecto a sus historias personales como también en el reconocimiento de hitos y códigos que los hacen pertenecer a su comunidad. El enlace personal, familiar, histórico de la cita de poblaciones y calles compartidas elevan una dialéctica cobijadora para el espectador, creando a la vez un contexto de muestra representativa de lo que podría ser algo cercano a una versión estética del "nosotros mismos", siendo el nosotros ese personaje simpático, bonachón y de valores moralizantes e ingenuos como "PaltaMan".


¿Cuántas veces el teatro hecho en Quillota ha podido conseguir ese efecto?

Existen ejemplos, como el montaje "Pa´que no me olvides" dirigido por Moisés Arancibia, que a través del rescate de historias locales y usando como referente la antigua estación de trenes de la comuna, entregó un trabajo que fue muy comentado y aplaudido por quienes tuvieron la oportunidad de verlo algunos años antes de la primera versión de "PaltaMan", un acierto de rescate patrimonial y enfoque creativo desde todo punto de vista. Necesariamente se plantea, entonces, un camino que los actuales creadores locales han tomado en algunas propuestas, pero que todavía no se plasma de forma sólida e identificable para los públicos, sobre lo que puede ser un teatro "identitario", "local" o "propio".

Como obra de teatro, "PaltaMan" se presentó en más de diez establecimientos educacionales de la comuna, interviniendo en la plaza de armas y realizando inolvidables jornadas dobles en el antiguo Teatro Municipal Diego Portales. Fue tal el suceso provocado en niños y  jóvenes, que tanto el protagonista como parte del elenco era saludado en la calle con pedida de autógrafos incluido. Además, contó con secuelas en montajes de similar estructura dramática con renovación de elencos, incluso con un nuevo actor (Nelson Moreno) tomando el personaje principal una vez que Onetto no pudo seguir encarnando al protagónico.

En las próximas semanas, de la mano del trabajo creativo de Rodrigo Parra Delmonte y el equipo de Mitómano Cómics y la Editorial Estratos, PaltaMan regresa a la vida pero en un formato nuevo e impensado para sus autores hace años atrás. Compartiendo páginas con personajes icónicos del cómic nacional, el superhéroe quillotano con la habilidad de rodar como una palta (?) es parte del proyecto 5a Legión (Buscar en Instagram y Facebook) donde unirá fuerzas con Zeta, Ca´eza ´e Vaca, Atómica y Capitán Chile. Desde las tablas del escenario a las páginas digitales de los dibujos y bocetos. 

Será una buena oportunidad para el reencuentro con el personaje y la prueba de llegar a un público nuevo, rememorando una valiosa época del teatro local y experimentando una etapa tan particular como sorpresiva de un personaje representativo de la comuna en una creación artística regional.

¿O ustedes conocen otro súper héroe en la provincia de Quillota?

Dibujo de @el_insta_de_carlos (Instagram)

@5ta.legion (Instagram)


lunes, 27 de julio de 2020

El nostálgico recuerdo del teatro hecho con sangre.


El ciclo "MEMORIAS DE UNA ESCENA" es una iniciativa impulsada por compañías profesionales de la región  (Valparaíso, sí, Ok.) que busca aportar económicamente al fondo solidario "Todas y Todos a Escena." organizado por la Mesa Centro Norte de la Red de Compañías Teatrales en colaboración con el Sindicato de Trabajadores de las Artes Escénicas, SIDARTE.

En las semanas del mes de julio, por turnos de días de fin de semana, dispusieron la liberación de registros de obras que contaron con funciones presenciales en los últimos meses. Como parte de este ciclo, el fin de semana del 23 y 24 de julio fue posible ver en la plataforma de Youtube la grabación de la obra "La Muerte de Edit Piaf" de la compañía Ignorante Teatro.

Montaje estrenado justo en los tumultosos y lejanos días de octubre del año pasado, en un formato de intervención callejera en la subida Cumming en las puertas de la librería "Concreto Azul" en el puerto principal.

"La Muerte de Edih Piaf" no es una obra convencional; se descubre como un camino onírico para recorrer identificando signos y texturas de un mundo subterráneo que palpita y respira en los rincones de Valparaíso, una cita a los personajes marginados y un encuentro con una imaginación que no conoce de límites legales ni de la complejidad de la burocracia de la realidad diurna. En los bares y escenarios desparramados entre cités y  conventillos de los caminos que se pierden entre el plan y los cerros, las canciones que coreaban los abuelos toman nuevas dimensiones interpretativas, convirtiéndose en eco del dolor de los personajes que las entonan.

El montaje dirigido por Camilo Romero se instala en una vereda, con focos transmutando las murallas y luces interviniendo las luminarias de la cuadra. Con recursos dramáticos y espectaculares provenientes del circo, la música y el teatro, da forma a un viaje donde Edith Piaf sirve como pivote de una historia que no es convencional en su estructura, esbozando un conflicto tan antiguo como el hambre entre las pasiones y amoríos perdidos para amantes desafortunados. Lo que podría ser una cita meta-teatral de la Piaf (interpretado colosalmente por Joaquín Olave) convierte la intercalación de escenas e intervenciones en un punto de referencia para intuir una historia que no tiene fin.




Las canciones no son un elemento de soporte para la historia, sino que son ellas mismas un pilar más del viaje dramático de quienes las interpretan.

La obra entrega una cita a personajes más que el desarrollo convencional de un cuento con fases por cumplir. En espacios marcados, definidos y a un ritmo casi hipnótico, los galanes engañados, los ilusos pendencieros que florecen desde el puerto a la ciudad, marcan su presencia enarbolando textos poéticos que se potencian en la precariedad de un espacio no convencional, con el sonido de los autos a los lejos, los perros ladrando al lado de los intérpretes, el frío que se dibuja en el aliento de los espectadores.

Es, sin lugar a dudas, un ejemplo concreto de hacer teatro desde la necesidad de comunicar.

Sujeta a la capacidad individual de su elenco, todos brillan en sus propios registros actorales o de destreza. Alexander Castillo desde su capacidad multifacética musical y de declamación, es otro punto alto que sobresale en un grupo artístico transversalmente poderoso en su energía, sensibilidad y proyección hacia los espectadores. Incluso para los que estén detrás de la pantalla

Existe una suerte de re versión del trabajo juglaresco de los artistas del medioevo, quienes se presentaban en las calles para contar historias y sobrevivir con las limosnas que les entregaban los pasantes. En este caso, con la tecnología al servicio para ofrecer un momento de detención a la acelerada vida urbana, la compañía Ignorante Teatro encarna desde la raíz la vehemencia y convicción de intervenir un espacio haciendo uso de la poesía como arma, con la música y el cuerpo como cómplices.

La experiencia contemplativa del registro digital se contamina con la evocación de aquella vida que nos ha sido quitada. La calle, el frío, la humedad del puerto, cruzado por luces de colores siendo testigos de una fábula sobre la soledad y la miseria. El fenómeno teatral puro y simple de dejarse llevar por una secuencia de momentos únicos en donde los intérpretes codifican y entregan las emociones e imágenes que plantea el montaje. Tanto como lo comentado por el director, mencionando que "La Muerte de Edih Piaf" es una adaptación de un trabajo en otro formato de mayor envergadura técnica, es conveniente decir que la obra consigue adaptar la fachada de la librería "Concreto Azul" y el cemento de la vereda en eso que Peter Brook llamó "espacio vacío", un lugar para la contemplación entre seres humanos, sus metáforas y su naturaleza.

"MEMORIAS DE UNA ESCENA" finaliza esta semana con la liberación del registro de la obra "Manú" de Compañía La Coraje, el 29 y 30 de julio a las 20:00 Hrs.


Ignorante Teatro.
"La Muerte de Edith Piaf"

Loreto Cartes, Alexander Castillo, Joaquín Olave, Joaquín Yáñez, Camilo Romero.
Intérprete y Compositor Musical: Derik Espinoza.
Diseñador y Técnico: Marco Trigo
Diseño de Vestuario:Alfredo Castañer.
Montaje y Registro Audiovisual: Miguel Espinoza.
Asistente de Diección: Alai Lasagabaster
Texto y Dirección: Camilo Romero.

sábado, 18 de julio de 2020

Propuestas minimalistas en tiempos de pandemia. Dos ejemplos de creación escénica llevada a la virtualidad.

La conectividad no garantiza democratización cultural ni descentralización de las artes. Desde el límite práctico de contar con aparatos apropiados y servicios mínimos no indispensables para poder ver un trabajo artístico en la comodidad subjetiva de la casa, hasta el valorizar una experiencia que pase por lo estético y permita realmente vivir un paréntesis de las reflexiones cotidianas y acciones inconscientes del día a día. Hay un abismo en esas verdades que se intentan instalar con lo que pasa en el mundo real, donde se convive con estilos de vida diferentes, núcleos familiares diferentes y entornos socioculturales diferentes.

El margen es borroso ya que existen muchos artistas creando en formatos nuevos por obligación desde la precariedad, impulso imaginario o experimentación estética. Para los espectadores que pueden ser receptores de esos trabajos, sean todos bienvenidos y por miles de bytes por segundo.

El punto es que no es suficiente abrir la pantalla, desbloquear el computador y ponerse los audífonos para disfrutar de un trabajo digital. Para que el trabajo que proviene de las artes escénicas tenga un rito especial en el espectador, debe contar con una disposición previa a la pausa y con productos (Horrible palabra para denominar la creación artística)  que colaboren a ese momento especial, diferente a la contemplación de películas de acción o de partidos de fútbol en directo.

En pugna está la competencia entre lo que usualmente ofrecen los medios de comunicación, versus los trabajos que se adaptan o surgen desde las disciplinas de las artes escénicas, tendiendo como campo de batalla un formato que los primeros han dominado por décadas.

Pepe Zapata, gestor cultural catalán experto en marketing y comunicación cultural, en un artículo llamado "Transformación de las Artes Escénicas en la Era Digital" (Disponible en PDF por Google, colegas.) plantea diferentes desafíos en la instalación del mundo de las artes en las plataformas que hoy en día son la alternativa de comunicación entre creador y espectador. Se extiende en ejemplos que cuestionan lo presencial con lo virtual, la continuidad de la experiencia escénica y el rol de co-creadores de los públicos modernos.En el mismo, cita al sociólogo polaco Zigmunt Bauman diciendo que la cultura "ya no tiene un populacho al que instruir, sino un cliente al cual seducir."

Algo ya se veía venir en el fenómeno de "customización" del que hablaba Fabiola Matte en los albores del Teatro Gabinete en la década pasada.

Entonces, la oferta se abre paso ante un demandante que tiene a mano no solo las alternativas de otros creadores escénicos, sino también de la industria comunicacional de Netflix, Amazon, Espn, Hbo.

¿Y cuándo el lenguaje escénico sigue siéndolo sin convertirse en una versión audiovisual de algo que intenta ser otra cosa? Ejemplos de intentos en el mundo cultural nacional hay muchos, desde la versión de "La Pérgola de las Flores" en los años setenta hasta la adaptación de "La Negra Ester" en los años noventa.

Por ahora, dejo nota de dos trabajos audiovisuales provenientes de disciplinas escénicas nacionales, que presentan formatos interesantes para un público que no necesariamente sea un habitué de la función presencial previo a la pandemia. Ejemplos de montajes que incentivan los sentidos, dando posibilidad de interpretación y desarrollo imaginativo para quienes los vean, no solo a nivel intelectual sino desde el espectro emocional; rasgo que debiese diferenciar el trabajo desde los escénico en antagonismo con los productos comerciales del mercado.



Gregorio Burgos. Audiocuentos y Cortos Animados

Gregorio Burgos es un escritor, cuentacuentista y actor profesional con una larga trayectoria en el trabajo con niños y jóvenes. Radicado en la Región de Valparaíso, en la comuna de Algarrobo, mantiene en su página web manucultura.cl ejemplos de su repertorio y los trabajos que ofrece en formatos adaptados por los tiempos de pandemia.


En las últimas semanas, ofrece un trabajo audiovisual del cuento de Hans Christian Andersen, "La Vendedora de Fósforos." El montaje considera la presentación de espacios y personajes con material reciclado, permitiendo apreciar una manofactura artesanal muy evocativa para el público, en especial para las niñas y niños, ya que su realización no se diferencia de lo que podrían hacer en su propia casa. Se percibe una intención en este formato que no entra en conflicto con la pulcritud y ejecución de la narración del cuento, siendo apoyado por un universo sonoro muy acogedor y atmosférico, además de una dirección de cámara notable. Es una creación lúdica que promueve a su vez la imaginación de quienes la ven, diferente al fenómeno mediático donde se entrega todo hecho a la codificación neuronal.

La nieve, los fósforos, la edición del trabajo en su conjunto son un descanso ante la avalancha de imágenes que da la virtualidad, entregando cobijo para los oídos y un espacio de encuentro real entre la propuesta creativa con los espectadores. El trabajo realizado entre Gregorio Burgos y Claudio Aguirre son una alterativa muy valiosa para compartir en estas semanas de aislamiento. Recomiendo visitar su página y conocer de sus propuestas, que se renuevan semana a semana.


TERKO Artes Escénicas

Navegando por las amistosas publicaciones en mundo Twitter, es posible encontrar la cuenta @TerkoTeatro. Compañía dedicada a la creación teatral para niñas, niños y jóvenes; ha realizado giras nacionales incluyendo comunas de la Región de Valparaíso, además de participar en festivales temáticos como la reconocida FAMFEST, temporadas en teatro de la Región Metropolitana y espectáculos callejeros familiares.



Para la contingencia por Covid-19 han gestionado un espacio llamado #Experimentoen40tena al cual es posible acceder por sus publicaciones en su canal de Youtube. Ejercicios de experimentación desde la casa, se instalan como un medio de vinculación con los espectadores, manteniendo activa la conexión creativa con su público. Es en este margen de continuidad donde su propuesta "Arrebol" nace como una mezcla de montaje audiovisual y danza, mostrando una historia sin texto en donde el diseño y la música son protagonistas intensos. La intervención en movimiento toma un sentido de amplitud de emociones,  transformando el cuadro de inicio e interactuando con los elementos en un lenguaje gestual que no resulta hermético ni ajeno. La ejecución desde la iluminación, la manipulación de objetos y la narrativa visual de "Arrebol" llenan hasta el tope los siete minutos de extensión, teniendo un particular efecto de enganche en el eterno zapping de contenidos entre las publicaciones de redes sociales. En los créditos, Gabriela Bravo como intérprete y Nélson Álvarez en la realización y manipulación escénica. Todo un aporte a las alternativas que surgen desde el teatro a los formatos digitales.


Propuestas artísticas de gran nivel técnico y narrativo, para tener una pausa familiar y un encuentro con las niñas y niños en la casa. Trabajos que ejemplifican el camino entre las disciplinas escénicas con el devenir conceptual en que el mundo de las artes ejecuta su desarrollo.












domingo, 12 de julio de 2020

Jorge Díaz invocado en La Serena



Uno de los principales centros de creación regional en artes escénicas que se pueden encontrar en este hermoso fundo con vista al mar que es Chile, es la agrupación Teatro Puerto de la Región de Coquimbo; compañía que inició su trabajo el año 2014, que cuenta con más de diez producciones teatrales y con presentaciones en encuentros y festivales a nivel nacional e internacional. También han sido parte de la Programación Escolar del Centro Cultural de Quillota al ser gestionados por la Extensión de la Universidad Mayor de Viña del Mar.

Como institución colaboradora del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, lleva adelante procesos formativos vinculados con una Escuela de Teatro, talleres de artes escénicas y programación de actividades que incluyen ciclos de teatro y gestión de públicos.

Es en esta línea de gestión que debido a la pandemia del Coronavirus, han levantado una Temporada de Escena en Línea, a la cual se puede acceder previo contacto al mail casona@teatropuerto.cl y una adhesión mínima para poder ver en vivo por la plataforma zoom, distintos trabajos experimentales en esto que es el "Teatro Virtual.

En la tercera semana de funciones se presentó una versión de "El Cepillo de Dientes", uno de los textos más conocidos del desaparecido, admirado y poco recordado autor nacional, don Jorge Díaz. El trabajo fue realizado por Harold Olivares en la dirección, con la actuación de Gabriela Arellano y Antonio Cañete; todos artistas de la zona, jóvenes, talentosos y con coraje.

El grupo se formó siendo continuidad de uno de los talleres de actuación de Teatro Puerto, de ahí su nombre y la vinculación con el director encargado quienes, después de haber concretado un montaje previo con el elenco (Junto a la participación de otros integrantes del grupo) empezaron el proceso de creación justo antes de que los chilenos turistas de países exóticos trajeran el virus y lo repartieran por todas partes.

           
       Imagen sacada de la web de Teatro Puerto. Público viendo la función on line.


El texto de Díaz es un clásico del teatro del absurdo y su cita en las actuales condiciones toma dimensiones muy potentes; una pareja que establece sus conversaciones en un no-diálogo, donde se entrecruzan temas e ideas de forma aleatoria, vislumbrando una dinámica que puede ser tanto un síntoma de hastío como un juego morboso de seducción y domino sobre el otro. Adelantado en décadas, entrega sutiles textos que develan el machismo al que pertenecemos culturalmente y un libidinoso deseo oculto en los personajes que, omitiendo palabras e impulsos conflictivos, dibujan una relación tóxica donde cada personaje anhela una libertad utópica en espacios oníricos a los que no tienen acceso. El juego absurdo (Que en verdad es un espejo del funcionamiento mismo de la intimidad de una pareja estándar, burguesa, aspiracional... Chilena en muchos sentidos.) rompiendo la lógica del tiempo y aplicado a este espacio que se crea de convivencia a través de las cámaras del formato zoom,  posee en esta propuesta momentos muy bien logrados en comicidad y verosimiltud, colocando puntos muy bien resueltos desde el juego dramático. Riesgosa sí es la construcción de los personajes (Ella y Él) que en la búsqueda de eso que es el formato de la actuación teatral por cámara en vivo, a ratos se vuelven reiterativos en su caracterización y gesto; parte de lo que es la experimentación de este lenguaje forzoso que los creadores teatrales deben trabajar. Aún así, es importante mencionar la energía y potencia que tienen Arellano y Cañete, actores a los que se les debe seguir en sus futuros trabajos.

Bajo esa búsqueda, puntos logrados son los quiebres, pausas, silencios, cambios de iluminación que colaboran con eso que podría ser la dramatización de una idea o emoción en un escenario traspasado a la pantalla. Quizás aquí hay algo asertivo y de aporte estético que el Colectivo El Taller ha encontrado en este montaje virtual,mucho más allá de la obra en sí. El grupo consigue presentar un texto difícil, apresurado a ratos, estridente en otros, pero con instantes de brillantez y vuelo creativo que permiten acercarse a un goce estético y a una clave dentro de ese lenguaje no escrito que es la presentación virtual.

Algo del teatro llevado a la pantalla.
Que no es teatro, pero que tampoco es cine. Algo performático, con riesgo, con vértigo, con pulsaciones y con verdad. Una solución escénica que en alguna parte de nuestro inconsciente asociemos con eso que podríamos haber visto en un teatro, adaptado y reinventado en la pantalla plana del computador o del teléfono.

Atisbos de esos aciertos ya se habían experimentado en la visita a "Hacha, esto no es teatro" de Teatro La Peste y de "Cordón Sanitario" de Teatro Conciencia, ambas compañías de Valparaíso.

Algo se está promoviendo desde las regiones, que asume riesgos y causa descubrimientos al formato escénico por internet. Es necesario mantener la atención desde la mirada del espectador y continuar con los experimentos desde las compañías creadoras. Sobretodo de las jóvenes, las que no tienen nada que perder, las que deben arriesgarse para sobrevivir, las que no cargan la mochila de la validación argumentativa de los medios de comunicación.

Porque además de obligatorio en este presente apocalíptico con líderes que recuerdan a los personajes de "Un enemigo del pueblo" de Ibsen, es posible que realmente se deba tener este formato como alternativa para poder sobrevivir haciendo teatro. Porque para proyectos independientes sin apoyo de recursos estatales o privados, presentarse en una sala donde solo pueda entrar la cuarta parte de la capacidad de asientos, en verdad, no es negocio para nadie.

Gracias a los integrantes del Colectivo El Taller. A Teatro Puerto por su sólido aporte a la descentralización del teatro en el país.

Se recomienda revisar la programación de las próximas semanas, la temporada dura hasta el 26 de julio.











sábado, 11 de julio de 2020

Ministra de Cultura. Esclava de la política neoliberal de los mejores.

Estando en el colegio durante la primera mitad de la década del noventa, en la pugna de las elecciones presidenciales para elegir al sucesor de Patricio Aylwin, la alianza de derecha presentó como candidato presidencial a Arturo Alessandri Besa. En su producida franja electoral que incluyó cóvers de canciones gringas y mensajes de esperanza, tan potentes que incluso a mí me provocaron efectivos momentos de temblor emocional (era un adolescente ingenuo de las artimañas del mundo de los adultos) empezaron a repetirse los nombres de antecesores familiares políticos que habían ostentado el puesto de presidente de la nación en décadas anteriores; Arturo Alessandri Palma y Jorge Alessandri Rodríguez.

"Yo nací en La Moneda, crecí en La Moneda, y ahí aprendí algo fundamental..." Todavía me acuerdo, qué terrible.

Como adolescente inquieto del movimiento político de los últimos años en el país, viviendo la campaña del No, enterándome de la dictadura que era invisible a mi cotidiana existencia en Quillota, enterándome por mi padre del asesinato de Víctor Jara; comencé a buscar información sobre esos referentes que aparecían en los libros de historia y dejaban tan bien parados a semejantes figuras que se asemejaban a la dinastía Kennedy en norteamérica.


              Cuadro alusivo a  Juglares del medioevo. Cantaban por limosnas o comida.

Es aquí donde supe que en esos años surgió una frase alusiva a la administración de Jorge Alessandri entre 1958 y 1964. "El Gobierno de los Gerentes", frase que dejaba entender que la capacidad de decisión, trabajo y experiencia que los ministros elegidos por el presidente tenían, daban  total garantía de que sus programas y proyectos al servicio de la patriota república nacional aseguraban un glorioso futuro de progreso. No eran cargos de políticos inútiles ni cuotas de repartición de poder. Eran personas (Hombres en su mayoría) con capacidad de decisión dentro de sus áreas de expertiz, con la confianza de quien los elegía para el puesto, con la validación suficiente para establecer un diálogo hacia la presidencia y hacia los trabajadores.

Esa era la imagen que se quería dar en los años sesenta.

La derecha ha intentado mantener esa imagen de efectividad y experiencia laboral desde el mundo empresarial, instalando en el imaginario de la población que en lo que respecta a decisiones de economía, administración y finanzas, ellos son los que saben. De ahí que en los últimos años también conocimos el concepto del "Gobierno de los mejores" (Emoticón de ironía)

Y es aquí donde quiero poner el punto respecto al título de esta publicación, ya que con las extremas circunstancias de emergencia en las que se encuentra el mundo de las artes del país (No diferente a lo que ocurre en todo el mundo a causa de la pandemia del Coronavirus) la figura de la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio ha sido maltratada y ocupada como piedra de tope para la recepción de reclamos gremiales, con cuestionamientos a decisiones políticas, dando evidencia de la precariedad de su propio cargo y el poco apoyo con el que cuenta en a estructura de gobierno.

Y no me refiero a los comentarios y solicitudes que recibe del mundo artístico nacional.

No.

Me refiero al inútil rol  que el gobierno le ha hecho desempeñar en su cargo administrativo.

La Ministra Consuelo Valdés es una mujer que no debe dar pruebas sobre sus conocimientos en cultura, cuenta con un currículum poderoso y un gran reconocimiento desde el mundo de la gestión cultural. De más está el enumerar los aportes y logros realizados en su carrera académica y de administración pública. Incluso, siendo nombrada en su cargo en un gobierno de derecha y emparentada familiarmente con ese árbol genealógico que es el que más causa cuestionamiento y aversión desde el mundo de las artes a la política actual (Piñera - Chadwick), la respuesta general desde las bases fue de cautela y de reserva a lo que fuera su trabajo como ministra. Su presencia en esta figura administrativa no causó rechazo ni conflicto en una primera etapa.

Entonces, al contar con una ministra elegida para llevar adelante los nuevos proyectos y programas desde el MINCAP con los artistas locales, entendiendo la valorización de su experiencia y trabajo en terreno, su manejo comunicacional y su conocimiento del mundo de la cultura nacional. ¿Por qué el gobierno la somete a un funcionamiento de reacciones tardías, burocracia, mala comunicación con los medios y nula posibilidad de improvisación con la pandemia? ¿Por qué no contar con el apoyo de recursos económicos, opciones de asociatividad con otros ministerios para la coordinación de ayuda, posibilidad de adaptar los estatutos que amarran la figura de administración económica del ministerio? El rol de la ministra ha quedado supeditado a ser una vocera más de los mensajes que da el presidente, repitiendo frases por Twitter y articulando frases desalentadoras para los artistas chilenos.

Las intervenciones en la famosa comisión de Hacienda y Cultura esta semana es un magro ejemplo de la caja de plomo en la que está encerrada. La frase "Se hace lo que se puede con lo que se tiene" no le hace honor a ella, a su cargo y menos, a la gran cantidad de creadores condenados a sobrevivir a una miseria indigna.


            Ministra de Cultura, Sra. Consuelo Valdés Chádwick

Es este ejemplo del mal trato que realiza el gobierno un precedente de lo que ha sido el funcionamiento comunicacional hacia el mundo de la cultura, vomitado exponencialmente a otras áreas con sus representantes administrativos hacia el país. Ministros que se dedican a desdecir las absurdas acciones del presidente, a omitir respuestas a preguntas de contingencia, a entregar lugares comunes como argumentos para las diferentes decisiones de control del Covid-19 que parecieran sacadas de alguna obra de Moliere o de Beckett. Absolutamente lejos de esa imagen que han querido vender respecto a que quienes ostentan esos cargos públicos pueden trabajar con el apoyo del gobernante. Y dentro de este sketch de Mediomundo (Programa humorístico de la década del ochenta en Canal 13, estimado centenial) en donde Andrés Rillón se luciría en un unipersonal interpretando a cualquier personaje de esta fauna de discusiones ionescas, con tantas muertes que podrían haberse evitado, la figura de la Ministra Valdés aparece entre las más expuestas y atacadas. Y con justa razón.

Para conseguir fondos de emergencia, a los creadores nacionales se les ha hecho competir. El dinero le llegará al más capacitado, quizás no al más necesitado. Recursos que este año estaban destinados a proyectos con financiamiento regional por parte de las gobernaciones fueron suspendidos. La sumatoria de decisiones burocráticas al que se ha sometido al mundo de la cultura es aberrante.

Es, entonces, la reflexión de que no basta solo con decir que una administración será "De los gerentes" o "De los mejores". No tiene sentido poner personas con tantas capacidades en un cargo si sus propuestas u opiniones respecto a su conocimiento serán rechazadas para seguirle el amén al patrón de fundo en el segundo piso de La Moneda. Esa vejación es intelectual, emocional y gratuita, ya que la lógica de pensar que ese tipo de funcionamiento jerárquico se justifica porque "para eso le pagan" no tiene ninguna coherencia con lo que debiese ser un punto de vista de política de altura, seria y con responsabilidad social.

Hubiese sido interesante y aportativo haber visto a la ministra desenvolviéndose con libertades de decisión, ejecutando acciones reales de apoyo a los diferentes gremios de creadores nacionales. Pero ese tiempo ya pasó. Su fracaso, que es el fracaso del gobierno, es el hambre y desamparo de los creadores a lo largo del país. 

Solo queda morir. 

Dormir.
Tal vez soñar.








lunes, 6 de julio de 2020

¿Ayuda la virtualidad a la descentralización cultural? ¿Quién dijo eso?


Una vez iniciado el cierre de los espacios que albergan actividades culturales (El Centro Cultural de Quillota entre ellos) tanto los artistas como los mismos administradores de los recintos con programación suspendida comenzaron a buscar alternativas para enfrentar una situación desventajosa bajo todo punto de vista. Comentario repetido y no menos cierto ya que un alto porcentaje del modelo comercial de oferta y demanda de los artistas es en la actividad en vivo, sea función, concierto, exhibición o intervención. Y dentro de esta torta a repartir (Que en el caso de las regiones, no es una de las que arma Buddy Valastro en "Cake Boss") los porcentajes se dividen entre ambos estamentos además del correspondiente pago de los derechos de autor.

Es imposible negar que para quienes tienen acceso a aparatos tecnológicos (Primera brecha de precariedad) y a una conexión decente a internet (Azar de la geografía y de la empresa que toque entregar ese servicio) las posibilidades que se abrieron a nivel mundial fueron casi como una avalancha de regalos con conciertos liberados, artistas famosos abriendo sus casa a través de las redes sociales y formatos de captación de intereses masivos. En un plazo de tres semanas tuvimos conciertos gratuitos de Depeche Mode, a Estopa cantando desde sus casa por instagram y a Brian May dando clases de guitarra enseñando el solo de Bohemian Rapsody

Pasando las semanas, a nivel nacional comenzó una pesquisa urgente y necesaria de datos correspondiente a los intereses y disponibilidad de los públicos a presenciar, compartir y pagar por trabajos de artes escénicas que tuvieran material grabado anterior a la pandemia, o que contaran con la disponibilidad de adaptar su formato a la muestra virtual.

Y es aquí donde comienza a trasladarse al mundo digital lo que es una circunstancia concreta en el mundo real.


"Los Patapelá" grupo participante de FESTICRIN. Producción regional.


Existen instituciones y espacios de gestión con mayor soporte mediático, técnico y de archivo; instituciones que en su funcionamiento de producción cuentan con material de registro amparado en los contratos de funciones y de material intelectual, es decir, que tienen fondos en su presupuesto para ese modelo de gestión. Existen artistas con carreras exitosas  y público cautivo, particularmente desde la música , el cine y la televisión, que con una transmisión en vivo por instagram o facebook live pueden convocar a miles de personas.

¿Y qué tienen los espacios auto gestionados? ¿Cuál es el soporte de los edificios administrados públicamente pero sin recursos directos del estado?

Sin registro de obras (Y aunque hubieran, se debe negociar con las compañías para transmitirlos) y con los soportes mutimedia que tengan a mano, los diferentes edificios e instituciones independientes precarizadas han armado ofertas que van desde talleres on line, compilado de registros de eventos pasados y la asociatividad con eventos de alto impacto mediático para compartir con sus públicos. Charlas compartidas. Funciones compartidas. Eventos compartidos.

La mayoría de artistas y gestiones provenientes de Santiago. O del extranjero.

Con la urgencia de mantener el contacto con los públicos (Proceso difícil que en Quillota había iniciado un proceso con muchos desafíos) se ha hecho perentorio acoplarse a la metodología de asociación entre espacios regionales y nacionales. Pero los mayores perjudicados con esta solución son los artistas locales.

Así como en los eventos presenciales los creadores locales cuentan con mayor margen de riesgo y de pérdida en sus eventos particulares, en el mundo virtual la situación es dramáticamente similar y cobra ribetes más quijotescos.

Un cantautor quillotano, un compañía calerana, una performer de Limache ¿Van a tener impacto mediático en redes sociales para ser vistos y conseguir algún tipo de apoyo económico de su trabajo? ¿Podrán equiparar sus ingresos económicos detenidos por la pandemia a través de funciones y talleres on line? ¿Se podrán hacer notar ante la avalancha de ofertas culturales que sostiene la virtualidad con espectáculos con una calidad de transmisión de primera línea, soporte de profesionales en formatos web y artistas mediáticos conocidos con anterioridad?


                  Foto de tuiteroscultura.cl "Yorick, la historia de Hamlet."


Es cierto que la virtualidad ayuda a la descentralización. La que corresponde al acceso de aquellos que cuentan con el smartphone y la conectividad desde algún lugar remoto del país (el viernes al fin pude ver el unipersonal "Yorick, la historia de Hamlet" de Francisco Reyes por la web de romeroycampbell.cl, muy recomendable, oye...) pero bajo ningún punto de vista es una solución para visibilizar el trabajo de creadores regionales. Aunque sí colabora a poder llegar a nuevas audiencias, la virtualidad no garantiza impacto ni mantención económica para los artistas independientes.

Descentralizar no solo es acceder. También es promover.


Entonces, se repite el fenómeno que ocurría en aquellos tiempos idos donde se podía optar a alguna actividad cultural los fines de semana. La ventaja la tiene la producción con mayor difusión, con rostros en su programación o títulos poperos que van de la mano con el director o guionista de turno. Es decir, si ya la situación a nivel nacional es mala (La plataforma escenix.cl cuenta con visitas y obras disponible, pero en la marcha tuvo que empezar a trabajar de forma gratuita para la captación de públicos) la de los artistas de provincia es mucho, mucho peor.

Espacios promovidos desde Quillota en transmisiones con pasada de gorra virtual y entrevistas para dar a conocer a los creadores locales son intentos de apoyo, siendo aun insuficientes para acercarse en algo a lo que era la regularidad económica a la que podían intentar acceder hasta febrero de este año.


                                            
Charla gestada por el Director de Cultura, Carlos Carmona Bermúdez.


Y cerrando el tema que vuelve a poner la atención en la situación paria de los artistas nacionales, que además de hacer su trabajo creativo tienen que ser productores, periodistas, relacionadores públicos y estrategas en multimedia, dejar en claro que esta situación no es responsabilidad de los espacios centralizados y con mayor mochila para afrontar la pandemia. Esos mismos son los que dentro de su adaptación han ido sumando públicos y ayudando a la asociatividad territorial con diferentes estamentos. Se hace urgente una intervención estratégica del estado, no solo desde el MINCAP, que incluya la intervención de otras administraciones y amplitud de estrategias económics. Sin fondos concursables, sin segregación política.

Si hubo la disposición gubernamental de apoyar en miles de millones de pesos a una empresa multinacional que ha recibido apoyo de sus dueños multimillnarios para mantener la firma ¿Desde qué piso de la Torre de Babel contemplan la debacle del patrimonio inmaterial de los cultores artisticos nacionales?

Tengo la esperanza que los planes regionales desde SEREMI pueda generar una ayuda real a los artistas de la zona. Pero no serán una solución definitiva a largo plazo.






sábado, 4 de julio de 2020

Nuestros padres tenían razón. (O la precaria sobrevivencia del obrero artista)



Una anécdota recurrente  cuando se conversa entre artistas de diferentes disciplinas, sea en un encuentro social o una entrevista, es el conflicto familiar en la época de la adolescencia  y juventud  sobre la vocación elegida. Aunque hay muchos ejemplos que puedan dar espacio al error de esta aseveración, lo cierto es que cuando un niño o una joven manifiestan en su casa que les interesa estudiar y trabajar siendo artistas, lo primero que reciben es un gesto de preocupación  y un silencio resignado por parte de los adultos.

"¿Y si estudia otra cosa, mejor?"

Y si se tiene la suerte de tener madres, abuelos o tíos que se declaren felices con esa decisión, en ese árbol de tantas ramas que es la familia, quien apoye a la soñadora o el soñador ingenuo tendrá la desventaja del número obligándose a defender su opinión y el derecho a elegir a esa tozuda rama que empieza  a despegarse del tronco central.

¿Sabían ellos desde antes que este país sería tan ingrato con sus propios artistas? ¿Había alguna evidencia anticipada de que llegaría el día en que el estado omnipresente, plurifuncional y expansivo los dejaría encerrados en una situación  de mano atadas y de sobrevivencia indigna?

Hay una unidad que se trabaja en lenguaje durante la enseñanza media en donde se habla sobre los artistas callejeros que sobrevivían en los tiempos en que Europa era dominada por el feudalismo; los cantores, juglares que por limosna entretenían a la gente creando canciones, heredando cuentos y viajando de pueblo en pueblo, de lengua en lengua. De esa realidad se pasa a la precariedad social de los trabajadores del teatro isabelino, tendiendo también otros referentes más modernos de compositores, pintores y dramaturgos que terminaron sus días en la pobreza absoluta y con reconocimiento tardío a sus obras.

Parte del afiche de la obra "Malentendido" de Teatro El Huésped (2003) hecho por Cristián Mayorga.

Es decir, nuestros abuelos, padres y nosotros mismos pasamos por el sistema educacional nacional conociendo de estos casos.

Y a eso se suma la experiencia directa y personal de cada familia, donde han visto caer a actores de televisión, suicidarse a compositores nacionales reconocidos y músicos cayendo en el alcohol y la droga. Ejemplos que la prensa aprovecha de exprimir para vender sus publicaciones.

Viendo todas estas circunstancias, lo único que puedo sacar en conclusión hasta ahora respecto a la actual situación de los artistas independientes con la pandemia del Coronavirus encima, es que las autoridades y administradores de gobierno, que deben haber estudiado en colegios más caros que nosotros, en circunstancias mejores que nosotros, con experiencias diametralmente diferentes que nosotros, también pasaron esas unidades en lenguaje e historia donde se mencionaba la pobreza y desamparo que tenía la mayoría de los artistas a nivel mundial al paso de la historia. Y lo encontraron bien. Lo guardaron en su cabeza como un estado que es propio y normal para "ellos, los artistas".

No me refiero a quienes trabajan como técnicos o gestores en el ministerio ni a quienes han intentado buscar soluciones dentro del sistema actualmente; ellos están amarrados a una estructura que de forma piramidal decide desde lo alto con cuanto pueden trabajar y los límites para poder operar. Me refiero a quienes deciden desde la elección popular, a los senadores y diputados, a los responsables de impulsar proyectos ministeriales, a los tecnócratas, a quienes ejecutan roles administrativos de decisión presupuestaria en intendencias y estamentos presidenciales. Son ellos los que desconocen cómo funciona el "mercado" de las artes y la realidad laboral de los músicos que no son famosos, los pintores que no son famosos, las poetisas que no son famosas, los artesanos que no son famosos, las folcloristas que no son famosas, los diseñadores que no son famosos. Y uso ese adjetivo, entendiendo que de "los famosos" tampoco se puede dar garantía que tengan capacidad económica para sobrevivir sin una política de apoyo a los creadores nacionales. Salvo contados casos, incluso los reconocidos rostros que trabajan en los medios de comunicación pueden encontrarse con proyectos frustrados, suspendidos y aplazados. Otra falacia con la que el gremio artístico debe convivir en nuestro querido país.



En Chile hay grupos y personas individuales que viven de su trabajo creativo. Realizan presentaciones, venden conciertos, cobran funciones, dan clases, arman talleres, consiguen exponer y sacar una retribución económica.  Son trabajadores independientes que pagan su I.V.A y cumplen con sus imposiciones. No son mediáticos pero son constantes, dan valor agregado a su comunidad y en este momento han sido lanzados al mar con un bote de plástico, sin velas, sin linternas y con un palillo de tejer como remo a mitad de la noche con el cielo sin estrellas.

Y hay gente que opina que es un castigo lógico después de haber tenido la osadía de apoyar las manifestaciones de octubre contra el capitán del barco.

Viendo la forma en que los artistas independientes han sido postergados de las discusiones y decisiones para sobrevivir un estado de excepción como el actual, es lo que se me ha venido a la cabeza.
 
Sabiendo que en menos de un mes se acabó el dinero de la línea con más demanda en los fondos de emergencia (donde había que postular, competir, adelantarse al otro como la hiena que llega primero a comer el cadáver sobre el pasto) es lo único que puedo concluir en este momento.
 
Nuestros padres tenían razón.
Debimos pensarlo mejor, de forma más racional y con proyección de futuro. Si ya sabíamos que sería difícil, de alguna forma ellos eran avisados por el miedo de que siempre puede ser peor.

En Chile, todo puede ser peor.

No sabían que tanta razón tenían.